Aceptemos de buen grado que, siempre ubicado uno en la andanada más alejada al brillo del oropel y el aroma de los laureles, la observación de la concesión de premios es obligado que pueda ser vista como el resultado inevitable de la cochina envidia. Sin embargo, no se me ocurre mejor forma de despejar la neblina que ésta del reconocimiento explícito, antes de mostrar mi espanto por la postulación de la candidatura del antiguo miembro de la nomenklatura, camarada Vladimir, para el Premio Nobel de la Paz. Que si dicho entorchado ya había visto perjudicado su prestigio con su concesión al Capitán General del ejército más poderoso del mundo, la sola posibilidad de que esta especie de elfo doméstico pasado por la elíptica y el clembuterol se haga con el mismo, extermina de raíz cualquier brizna de misericordia para con el jurado que todavía manosea el apellido del insigne pirotécnico sueco.
La gran duda que nos puede surgir a cualquiera, visto el cariz de los acontecimientos y el inexplicable resultado de sus conclusiones, es cómo demonios acceden a su cargo los honorables miembros del jurado. Son escogidos mediante oposición? concurso de méritos? o será respetando los usos y costumbres de las instituciones públicas españolas tal y como hemos visto acreditado una vez más, y van tropecientasmil, en el caso del vocal del CGPJ que ha "contratado" a su hija como secretaria?
Sabiendo que menos de Marte es posible que procedan de cualquiera sabe dónde, lo que es inevitable es que cuando algo falla uno conjetura sobre si es que acaso los emparedan antes de sacarlos a deliberar y su contacto con el mundo se reduce al del anacoreta, ese que sólo se alimenta de todo lo que cabe por debajo de la puerta de su angosta celda, a saber, tranchetes y lonchas de pavo. Sería una de las explicaciones más plausibles a que al célebre gerente de la extinta unión de repúblicas, actual adalid de la caza del maricón de playa, cocinero cuatro estrellas michelin con restaurante en Londres en lo que al polonio se refiere y feroz defensor de la libertad de prensa mediante el encarcelamiento, si no asesinato, de periodistas, se haga con semejante galardón.
Yo, a modo de la prensa del cacique patrio Sr. Lara, esa que se congratula con el chivatazo de su jefe, el cual vende como primicia anunciando a bombo y platillo cinco minutos antes el nombre del afortunado nuevo premio Planeta y su siempre popular finalista, os voy a ir desvelando los premios que se van a otorgar en los próximos meses.
Premio Marca España a la juventud cultivada, emprendedora y responsable para Paquirrín Pantoja. Entregan el premio el ministro Wert y su ex, la catedrática por pucherazo Uriarte, afianzando los valores de la Universidad española.
Premio a la innovación, el desarrollo y las ideas brillantes a los directores de El Mundo y El País que en breve pondrán sus webs en modo pay per view con el fin de mantener sus emolumentos e ir liquidando al personal en sucesivos EREs. Entrega el premio la Familia de Guindos al completo, colocados y por colocar.
Premio a la mejor conservación alimentaria para Diego Vasallo y Mikel Erentxun por el regreso de Duncan Dhu en idéntico deplorable estado al que se fueron. Entrega la reconocida estatuilla del Clostridium Botulinum el cadáver resucitado del último campeón de Murcia de ingesta de cerveza, único bien semoviente capaz de tragarse otro concierto de estos pelmas.
Premio a la mejor biografía, Retratos del Alma Transplantada, a Mariló Montero autora con negro de "El día que repartían los talentos me estaba re-tocando. Ahora, el palo que os meto de 400.000 euros al año hace que la última que ría sea yo". Entrega el galardón Rafael Matesanz, Director de la Organicación Nacional de Transplantes.
Premio Príncipe de Beukelaer al mejor relleno en televisión para Miguel Ángel Revilla, igual plancho un huevo que frío una camisa. Entrega el premio Chicote, mientras da caza a un roedor que se hace fuerte apostado en la bandeja de los canapés de sobao rellenos de anchoa.
Premio "Plutón Verbenero, una vez fui planeta y me han degradado" a Pilar Rubio por cómo terminar presentando la carta de ajuste. Nadie entrega el premio porque los amigos de la pareja de la galardonada, Samué, Jesú, Angelito y mi Primo se lo han tomado prestado y nadie lo encuentra por las tres mil viviendas.
Premio al ciudadano Coraje, único con valor para retomar las riendas del país este en el que vivimos una vez se piren los sátrapas que lo dirigen y los que aspiran a ello, al Maestro Casama por motivos obvios.
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