Hoy a mi dietista le han debido pitar los oídos. Él y la Ministra de Sanidad, ambos personajes que sólo existen en mi imaginación, se habrán congratulado y sin necesidad de celebrarlo con globos de a cuarentamil del ala. He vuelto a subir andando las escaleras mecánicas del metro en Plaza de Castilla y ya ni recuerdo el día que empecé con esta penitencia. Obviamente, esta empresa de calibres mas propios de Sísifo, si atendemos a la profundidad a la que viaja la linea 9, que de un ceporro con los propósitos siempre de vacaciones no ha surgido de mi prófuga voluntad. Ya, estaba seguro que sobraba dicha aclaración, pero por si las moscas os informo que llevamos unos cuantos días con las escaleras mecánicas escacharradas. No, no es que un grupo de filoetarras les recuerden a los servidores de la patria la responsabilidad de sus actos a través de su acumulación frente al domicilio particular de los mismos mediante consignas, pancartas y pegatinas. Simplemente se encuentran estropeadas, tal y como confirma el cartelillo oxidado que colocaron en su momento y que ya va adquiriendo una buena patina de mugre para que no le falte "de ná". No hay que ser Hercules Poirot para suponer que los de mantenimiento del metro de Madrid andan en el paro sellando la papeleta y que los recibos de la luz, la ultima vez que se pagaron desde el Consorcio de Transportes, debían corresponder al año 1980 o algo así. Si es que solo nos han subido un par de veces o tres el abono transporte en el último año y queremos que ademas de para las dietas del Consejo de Administración del honorable Consorcio llegue para los curritos de mantenimiento, vamos que nos tomamos demasiado en serio lo de los panes y los peces.
Donde sí deben estar pagando la luz religiosamente es en Génova. Sobre todo desde que el avatar de nuestro insigne Presidente del Gobierno se encarga de dar las escasas y pésimas explicaciones en forma de aparición televisiva en un plasma en la sala de prensa de su partido. Si no fuera porque enseña la patita de forma regular en eventos deportivos con participación patria, estaría por jurar que nuestro casual encuentro en Landa de hace un par de años fue una "aparición mariana" en toda regla. No me quiero olvidar del papelón de los juntaletras. Que yo entiendo que los tiempos están para oír, ver y callar en lo que a las instrucciones de tu jefe se refiere, pero que a ninguno en un descuido se le haya ocurrido apagar el dichoso plasma con un mando universal de esos que venden en los chinos demuestra su apego por la dignidad de la profesión a la que representan. Ellos verán, nunca mejor dicho.
Descrito con tanta crudeza como denotan las fotos de tan patético evento, uno se puede deslizar por la pendiente de las prisas y no caer en la cuenta de las innumerables ventajas que puede traer consigo esta aparente torpeza. Sí, en la tele sales mas gordo, no dejas lugar a las preguntas, te hace perder empatía con el personaje y su ímproba aplicación ante las dificultades, pero qué es todo eso comparado con acertar de pleno con el escenario. De hecho, si los responsables de prensa del PP me escuchan, personalmente abogo por envidar a grande y pillar directamente un canal de la TDT para montar una Teletienda del la Marca España; ahora con los fiascos de los carajillo party tiene que haberlos tirados de precio.
Las reglas del guión de la teletienda son muy básicas: presentar el problema con dramatismo y solventarlo de inmediato con un nuevo producto milagro entre alegres jolgorios. Da igual que sea un exprimidor de cítricos que de pezones, un reparador de arañazos en la carrocería de tu "carro" que de úlceras en tu alma, un abrillantador de plata para las reliquias de la abuela que aún no has llevado al compro oro de la esquina que de músculos abdominales en sujetos con gafas de sol, que ya entiendo mi alergia al banco de abdominales, necesito gafas de sol graduadas y los modelos atractivos de las mismas escasean. Todo empieza con una foto en sepia y de presencia pavorosa para culminar en un climax en technicolor con sonrisas de dentaduras inmaculadas y música de celebración. Es seguro que no hace falta que gaste un segundo de vuestro tiempo en señalar problemas. Con los remedios para los mismos ando más jodido de imaginación, pero en la piel de toro en la que habitamos la realidad siempre te echa una mano: Así con el calvario del yernísimo y la infanta da para hacer un melodrama de tintes épicos en esos tres primeros minutos de spot. Pues bien podían salir de continuo el Presidente del Gobierno con el Ministro de Justicia en un ágil diálogo de preguntas y respuestas presentando el nuevo "Visado para perseguidos por la Justicia": usted se las pira al extranjero y nosotros nos olvidamos de las zarandajas con las que les estábamos dando el coñazo a usted y a su familia. No son todo ventajas??? Si hasta nos ahorramos custodia, cama y manutención en Soto del Real. Se puede pedir algo más para cumplir con el déficit??? Claro que si 40 días en el desierto se pueden hacer largos, unos añitos en Qatar pueden ser un castigo que vulnere los Derechos Humanos. Quién sabe.
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